Me llamo Ana Gonzales, soy administradora de empresas y soy una persona que amo inmensamente a mis padres. Mis múltiples ocupaciones laborales abarcan la mayoría de mi tiempo, por lo que no tengo el espacio suficiente para compartir con mis seres queridos y eso me afecta.
Siempre pensé que ser independiente es una habilidad vital en las personas que deseen tener mayor control de sus vidas. Ser independiente puede dar esa libertad de hacer lo que quieres sin tener que preocuparte por cumplir un horario y además, nos ayuda a encontrar las soluciones más adecuadas a los problemas que se nos presenten.
Pero a través del tiempo, nos convertimos en personas dependientes de nuestros trabajos que nos consumen en el día a día y esta situación se fortalece todavía más con la dependencia económica, los miedos y las inseguridades personales.
Ahora necesito la compañía confiable de una persona que me pueda ayudar con mi nueva enfermedad. Requiero de un tratamiento médico que se presta fuera del país en que vivo y es ahí donde esta situación me da dolor de cabeza; por lo que no puedo viajar sola en estos momentos y veo que esta necesidad tiene peligros, como el elegirun compañero que no sea una buena persona o con el que sea imposible construir una relación amigable sana y equilibrada.
Esto me genera miedo, porque mi objetivo es cumplir urgentemente con esa diligencia médica y continuar con mi trabajo y, de esta manera, algún día alcanzar esa independencia que tanto anhelo para compartir más tiempo con las personas que más quiero.
Soy una persona que busco permanentemente la independencia, no sólo económica, sino la emocional y afectiva. Esto implica que para ser independiente no puedo depender siempre de alguien, pero debo enfrentar que sola no lo puedo lograr.
Debo aceptar que necesito ayuda, orientación en todo lo que implique viajar y hospedarme en otro país donde recibiré el tratamiento médico; debo creer que hay soluciones y servicios especializados de acompañamiento; creer y confiar totalmente en una buena asesoría que me dé la plena confianza y respalde mis decisiones. No por eso dejaré de ser independiente.
Las personas independientes son las personas que ven el mundo con lo bueno o lo malo y eligen conscientemente tomar la mejor decisión. No seré una persona independiente por el simple hecho de no confiar en nadie.
Lo más probable es que dependa de muchas personas para tener el apoyo o la ayuda que necesite, tal vez de mis padres o amigos muy cercanos, pero si bien es imposible continuar dependiendo de estas personas en mi vida, lo mejor para mi es darme cuenta que no siempre estarán a mi alrededor por las vueltas que da la vida.
Por eso me motivé a conocer un poco más sobre compañías que prestan el servicio de acompañamiento médico, así deshice el mal hábito de aplazar las cosas y reemplazarlas con una buena planificación de las tareas más grandes a las más pequeñas, y ahí gané la confianza necesaria en las citas, cumpliendo paso a paso el tratamiento médico.
No está mal encontrar a alguien quien te pueda ayudar o facilitar las cosas; hay que dejar las preocupaciones y asumir el reto. Debo buscar mi propia información mirar y leer las diferentes alternativas y asegurarte de obtener una variedad de fuentes.
También puedes consultar un sin fin de antecedentes para tener más información sobre un tema específico que involucre tu viaje por temas médicos, ya que el estar bien informado evitará que sea un seguidor y te permite desarrollar un pensamiento más independiente.